"El amor perfecto no llega hasta que tienes al primer nieto."
- Proverbio galés
Tus padres pueden no haber sido perfectos. De hecho, dado que ellos son de otros tiempos, estoy segura que no lo fueron. Pero muchos "no tan buenos padres" se convierten en muy buenos abuelos. ¿Por qué?
Los abuelos tienen algunos privilegios que los padres no tienen. Además, la experiencia de vida les ha dado algunos regalos valiosos. Y nosotros, como padres, podemos aprender mucho de ellos. Por ejemplo:
1. No se sienten responsables ni se reprenden a si mismos por todo lo que el niño hace. ¿No serías una mamá o un papá más feliz si pudieras relajarte acerca de si eres o no lo suficientemente bueno como padre?
2. Ellos logran conseguir un descanso para reponer sus baterías pues no conviven con los nietos todo el día (y noche)
Obviamente los papás no podemos dejar a nuestros hijos con otra persona y volver a casa sin ellos. Pero sí podemos buscar maneras de tener tiempo para nosotros mismos y así poder recargar las baterías y dar tiempo de calidad a nuestros hijos.
3. Ellos no minan una buena relación castigando.
Claro, tienes que establecer límites, como en la hora de dormir por ejemplo. Pero el castigo de cualquier tipo siempre merma la relación con tu hijo y hace que sea más probable que él se porte mal.
4. Tienen la madurez emocional y han aprendido algo acerca de lo que realmente importa en la vida.
A menudo, los abuelos tienen la madurez para dejar que un niño gane una discusión, mientras un padre tiene que demostrar que tiene razón. Los abuelos suelen ser mejores oyentes. En pocas palabras, los abuelos son cortos a la crítica y largos en el amor .
5. Ellos han aprendido que los niños crecen y se convierten en buenas personas.
Han aprendido a través de la experiencia que los niños pasan por fases difíciles y salen bien librados, por lo que pueden mantener su sentido del humor acerca de las debilidades del niño. ¿No me crees? Pregúntales por las mil fases por las que pasaste antes de ser un adulto de bien.
6. Ellos saben lo rápido que pasa la infancia. Ya lo vieron con sus hijos (Tú)
Así que quieren a los niños en su regazo el mayor tiempo posible. Ellos no le dicen a un niño que deje de actuar como tal y nunca, nunca rechazarán una invitación a una fiesta o a jugar en el lodo. De hecho, después de jugar en el lodo, encontrarán una forma de hacer que el baño posterior sea divertido.
7. Ellos saben que cada niño es un tesoro. Por lo que son más propensos a apreciar los dones únicos de cada niño y ser comprensivos de los retos que cada niño trae al mundo.
8. Ellos saben que no tienen otra oportunidad. La mayoría de los padres de hijos adultos miran hacia atrás con algunos remordimientos. Ellos saben que no tendrán una tercera oportunidad y lo harán ahora.
9. Ellos saben que la vida es corta.
Los que ya son abuelos lo han entendido muy bien. Ellos saben que a veces lo único que podemos hacer es aprovechar cada oportunidad para deleitarse con estar vivo y disfrutar de la vida.
10. Nunca se quedan sin abrazos y galletas.
Los abuelos saben lo que es un regalo y les encanta dar tanto como el niño ama recibir.
Tal vez a algunos padres la conducta de los abuelos no les encante, pero recordemos que al final del día, también son humanos y pueden llegar a cometer errores. Pero... ¿no deberíamos darnos la oportunidad de aprender lo que podamos de ellos?
Puede ser cierto que "el amor perfecto no llega hasta que tienes al primer nieto". Pero, ¿Por qué esperar ?