Cuando las familias pasan mucho tiempo en casa y no pueden salir por alguna circunstancia el ambiente puede ponerse un poco difícil ya que comienza el fastidio y el aburrimiento de todos los integrantes de la familia. Pero existen forma de contrarrestar esto.
Así que, para que te olvides de este estrés, propicia en casa un ambiente agradable durante estos días, no sólo con actividades que mantendrán ocupada a toda la familia, sino con una buena actitud y disposición:
- Piensa positivo. Mantén una buena actitud y piensa que esta situación es temporal. La energía positiva atrae buenos pensamientos y buen humor.
- Mantenerse ocupado con actividades productivas ayuda a que el tiempo pase rápido y a sentirnos útiles. La planificación entre el trabajo y el cuidado de los pequeños es fundamental.
- Las dinámicas divertidas y los juegos entre los miembros de la familia propician la sana competencia, la convivencia y el respeto entre todos.
- Cuando todos participan en las tareas del hogar se crea una conciencia colectiva y una responsabilidad compartida.
- Propiciar oportunidades de convivencia es muy oportuno para reunir a padres e hijos. Establecer comunicación constante para conocerse unos a otros es ideal para un ambiente de empatía y tolerancia.
- Otras actividades que contribuyen a crear un ambiente con armonía, y sin importar cuál sea tu creencia espiritual, son aquellas que tienen que ver con el crecimiento interno y la canalización de energías como la oración, la meditación, la yoga y el feng-shui.
- Mantener los horarios y rutinas establecidas ayuda a no crear caos. Si cada miembro de la familia sabe en qué rol participa, será más fácil organizarse. Además, fomenta la autoestima de los pequeños al reconocer que su contribución en las tareas es importante. Todos pueden participar.
- Algo que podría parecer difícil de llevar a cabo pero no imposible es establecer límites a los niños y jóvenes en el uso de las redes sociales y los videojuegos, ya que está comprobado que con el excesivo entretenimiento a través de éstos prolifera su ausentismo e indiferencia en el momento presente y la realidad.
Estos pueden ser momentos de reflexión y una oportunidad para revalorar la vida y compartir en familia lo que es realmente importante: tiempo de calidad, amor y respeto a los demás.