La actual situación de confinamiento por la pandemia de COVID-19 ha generado situaciones desconocidas para las personas y sobretodo, tras varios meses de permanecer en casa (aquellos cuyas condiciones les han permitido hacerlo) el estrés se ha vuelto factor clave en la salud de cada uno de nosotros.
El aumento de estrés en las personas puede genera run desequilibrio en la salud afectando varios puntos clave de nuestra vida. Es por ello que en esta ocasión te compartimos una guía para que tanto tú como tu familia puedan mantener una vida saludable aún en las condiciones que nos presenta la “nueva normalidad”.
Aliméntate correctamente
La alimentación es la base de una buena salud. Cuando descuidamos la forma en que comemos, esto puede generar afectaciones como problemas para dormir, falta de energía, bajas en nuestras defensas del sistema inmune.
Busca la forma de llevar una dieta bien balanceada en vitaminas, minerales, proteínas y grasas. No olvides tomar de 2 a 3 litros de agua por día y si te es posible, consulta con un nutriólogo un plan alimenticio que vaya contigo.
Haz ejercicio
La actividad física es muy importante y trae consigo más beneficios que solamente perder peso. Llevar una rutina de ejercicios nos permite disminuir el estrés y lograr dormir mejor, además de combatir la depresión, así como la ansiedad ya que al hacer ejercicio, se liberan endorfinas las cuales aumentan el estado de bienestar y disminuyen la sensación de dolor emocional.
Cuida la cantidad de alcohol que consumes
Debido al confinamiento se prevé que el consumo de alcohol aumente, sin embargo, un consumo excesivo de este puede generar consecuencias importantes.
Una de ellas que aumenta la sensación de ansiedad y tristeza en las personas, además de afectar considerablemente la calidad del sueño es incluso la memoria. Otros efectos que tiene son enfermedades del tipo cardiovascular, en el hígado o hasta cáncer.
Este puede ser un buen momento para disminuir la cantidad de alcohol que se ingiere y mejorar nuestra salud.
Procura dormir bien
La etapa del sueño es muy importante, mientras dormimos, se producen diversas hormonas que son fundamentales para nuestra vida diaria. El no dormir correctamente puede derivar en cansancio, somnolencia, problemas de memoria, mal humor, y la inclinación a una mala alimentación.
Intenta llevar una agenda con los horarios bien específicos de tus actividades, incluye la actividad física períodos para el ocio y demás actividades lúdicas. Esto ayudará a que tu cuerpo siga respetando cada horario y por consecuencia, el horario de descanso cada noche.
Lleva a cabo todas estas prácticas en tu vida diaria y notarás mejoría en tu estado de ánimo, tu salud y cómo duermes mejor. Ahora es el momento en que más debemos cuidarnos y que nuestro sistema inmune esté muy bien. ¡Suerte!