Los teléfonos inteligentes pueden ser una buena forma para conectarse con otros y para facilitar nuestras vidas, pero su sobre uso puede interferir con las interacciones entre padres e hijos. Aunque pueda ser difícil mantener su teléfono fuera de vista completamente (en especial porque los padres también usan sus teléfonos para tomar fotos y videos de sus niños), establecer algunos límites para fomentar el uso de la tecnología de una forma saludable puede ayudar.
Aquí le brindamos algunas sugerencias:
Establezca un tiempo fijo para no usar la tecnología: Como parte de la rutina diaria, establezca límites de tiempo para el uso de dispositivos (tales como: la televisión, teléfono, computadoras, juegos y otros aparatos electrónicos).
Organice salidas o excursiones sin tecnología: Un viaje a la granja o al zoológico, un día de juegos en el parque, un día en la piscina. A la mayoría de los padres les encanta tomarle fotos a sus niños y compartirlas en Facebook, pero es bueno disfrutar una actividad sin tener que documentarla de vez en cuando.
Dejar el teléfono a un lado les permite a todos disfrutar de los momentos ininterrumpidos y enfocarse en hablar y comunicarse entre sí.
Utilice la tecnología de una formar interactiva: Si está utilizando el teléfono u otro dispositivo, utilícelos con sus niños —juntos. Hable sobre lo que ve, hágales preguntas y de cualquier forma participe con ellos en actividades frente a frente.
El desarrollo del habla y las habilidades del lenguaje están ligadas estrechamente a la habilidad para pensar, para las relaciones sociales, la lectura y la escritura y para el buen rendimiento académico. En los tres primeros años de vida ocurre el 80% del desarrollo del cerebro del niño. Este desarrollo se alimenta por medio de interacciones contantes verbales y no verbales entre los padres y los niños, por eso es importante mantener tanto como pueda el enfoque en la calidad del tiempo juntos y no en la tecnología.
¿Quiere decir esto entonces que debemos dejar a lado los teléfonos inteligentes por completo? Por supuesto que no; pero nada reemplaza la interacción frente a frente cuando se trata del aprendizaje del niño y el desarrollo del habla y del lenguaje, ni siquiera la tecnología.