Los niños tienen más éxito en la escuela cuando los padres ponen un interés activo en su tarea. Eso les muestra a los niños que lo que hacen es importante.
Por supuesto, ayudar con la tarea no debe significar pasar horas encorvados sobre un escritorio. Descubre cómo los padres pueden ser un gran apoyo para los niños al momento de hacer sus tareas.
Los padres pueden servir de apoyo mediante la demostración de habilidades de estudio y organización, explicando un problema difícil, o simplemente animando a los niños a tomar un descanso. ¿Y quién sabe? Los padres podrían incluso aprender una cosa o dos!
Estos son algunos consejos para ayudar en el camino
1. Conoce a los maestros y lo que están buscando. Asiste a los eventos escolares, tales como las conferencias de padres y maestros para conocer a los maestros de su hijo. Pregunta acerca de sus políticas de tarea y cómo debes involucrarte.
2. Establece un área para tareas agradable. Asegúrate de que los niños tengan un lugar bien iluminado para completar la tarea. Mantén el material - papel, lápices, pegamento, tijeras - a su alcance.
3. Programa un tiempo de estudio regular. Algunos niños trabajan mejor por la tarde, después de una merienda y un periodo de juego; otros prefieren esperar hasta después de la cena.
4. Ayúdales a hacer un plan. En días de tarea pesada o cuando hay un proyecto especial, enseña a tu hijo a dividir el trabajo en partes pequeñas. Crear un calendario de trabajo para el día si es necesario y otorga tiempo para un descanso de 15 minutos cada hora, si es posible.
5. Mantén las distracciones al mínimo. Esto significa que no hay TV, música alta, o llamadas telefónicas. (De vez en cuando, una llamada telefónica a un compañero de clase sobre una tarea puede ser útil.)
6. Asegúrate de que los niños hagan su propio trabajo. No van a aprender si no piensan por sí mismos y cometen sus propios errores. Los padres pueden hacer sugerencias y ayudar con las indicaciones. Pero es el niño quien debe hacer el trabajo y llevarse el aprendizaje.
7. Se motivante. Pregunta acerca de las tareas y exámenes. Da un impulso, revisa la tarea terminada y mantente abierto a las dudas e inquietudes.
8. Da un buen ejemplo. ¿Tus hijos te ven leyendo un libro o haciendo cuentas? Los niños son más propensos a seguir el ejemplo de sus padres que sus consejos.
9. Reconoce su trabajo y esfuerzo. Pega una buena nota obtenida en el refrigerador. Menciona los logros académicos a tus familiares.
10. Si hay continuos problemas con la tarea, pide ayuda. Habla de ello con el maestro de tu hijo. Algunos niños tienen problemas para ver el pizarrón y pueden necesitar gafas; otros podrían necesitar una evaluación para un problema de aprendizaje o trastorno de atención.
Esperamos te sean de utilidad