La llegada de un nuevo integrante al hogar es siempre una gran bendición y es capaz de voltear la casa completamente, pero cuando ya se tiene un hijo las cosas pueden complicarse un poco por los celos que pueda generar todo esto.
Y es que no es para menos, los hijos mayores (aún más cuando son los únicos hijos) pueden temer perder la atención y el amor de los padres y que etos sean dados enteramente al nuevo bebé. Por eso, para cultivar una sana relación de hermanos y también del hijo mayor a los padres, es necesario prepararlo para que también ellos vean el lado positivo de la situación y reciban con gran cariño a su hermano.
La comunicación es crucial, por eso lo primero y más importante es hablar con tu hijo sobre la llegada de su hermano y el impacto que tendrás en la vida de todos en la familia. Puedes añadir que un bebé requiere de mucho esfuerzo y que como padres necesitarán darle la atención que necesitará, pero no por eso dejarán de prestarle atención a él y mucho dejarán de quererlo. Aclara desde un inicio lo que pudieran ser sus temores futuros.
Algo que suele funcionar muy bien es platicarle a tu hijo sobre cómo fue su propia llegada, lo emocionados (y quizá temerosos) que estaban ustedes como padres. Además, los niños aman las fotos así que puedes mostrarle alguna de cuando nació y días posteriores en esa etapa.
El compartir siempre les ayudará a desarrollar empatía con el nuevo bebé, para esto pueden dejarlo que ayude en las decisiones de decoración del cuarto, el arreglar la maleta para cuando llegue el parto, o preguntarle qué juguete cree que le gustará.
Por último, algo pueden intentar es dejar que tu hijo los acompañe a una visita de ultrasonido, vea la pantalla y escuche el palpitar de su corazón. Será como darle un primer vistazo de su nuevo hermano y permitirle que lo vaya conociendo.
¿Y tú cómo ayudas a tus hijos ante la llegada del nuevo bebé?