Ahorrar, esa actividad que para algunos es tan difícil, sin embargo, es tan importante para mantener una estabilidad financiera, ya sea de forma personal así como familiar. Y aunque a veces creemos que esta responsabilidad se da en los adultos, es cierto que si trabajamos esto desde niños, habremos desarrollado una importante disciplina para toda nuestra vida.
Y es que la cultura del ahorro brinda grandes beneficios entre los que encontramos entender que los recursos son limitados, que deben ser responsables de sus gastos, entender el valor del dinero, entre otros.
En esta edición te compartimos 3 tips de cómo puedes enseñarles a tus hijos a ahorrar y con ello sacarle provecho a su dinero:
1- Enséñales a fijarse metas
Cualquier niño tiene ese juguete o algo distinto que anhela con muchas ganas. Antes de correr a comprárselo, puedes motivarlo a que ahorre para conseguirlo. Esto le enseñará que las cosas no se obtienen tan fácil, y que no es necesario gastar al momento el dinero que reciba, sino que puede invertirlo en algo mejor si sabe esperar y ahorrar, por último y más importante, que él sólo puede conseguir las cosas que desea si trabaja por ellas.
2- Aprender a dividir el dinero
Esto significa que aprendan administración básica, ya que ellos tendrán gastos e ingresos, entonces deben aprender a separar cuánto quieren gastar y cuánto quieren conservar, esto último es el ahorro.
3- Buscar opciones para ahorrar
Dales a conocer las diversas opciones que ellos tienen para comenzar a ahorrar su dinero, algunos inician con el clásico “cochinito” poniendo una fecha límite para evitar romperlo antes, otros le piden a sus papás que se los guarden para cuando deseen gastarlo.
Otra forma muy efectiva, es guardarlo en una caja o lugar seguro, junto con un dibujo de lo que desean comprar. Esto ayudará a que cada vez que quieran tomar dinero de ahí, el dibujo les recordará por lo que están haciendo ese esfuerzo.
Por último, encontramos la opción de una cuenta de ahorro, en la cual necesitarán el permiso de ustedes como padres y ellos cargarán con la responsabilidad de tener una tarjeta bancaria.
Nunca es demasiado temprano para conocer sobre cuestiones financieras (claro, empezando de poco con cosas que ellos entiendan). Te aseguramos que esto les ayudará a volverse adultos más responsables y previsorios.