La elección creativa de una estrategia de “escaparatismo” despierta el interés de los visitantes, que el montaje que sea atractivo y digno de admiración en una tienda siempre es un buen gancho para los clientes.
En Navidad sobre todo, en las tiendas suelen montar escenografías llamativas que te invitan a comprar de manera sutil.
Así que procura que tu escaparate produzca una atracción, una fascinación en los transeúntes que pasen por delante porque, no lo olvidemos, aún no son clientes. Abiertos o cerrados, con la luz como elementos clave, interactivos, temáticos e inspiradores.
Serán esos escaparates los que hablarán de tu marca en apenas un instante. Ese momento que hace que un caminante vuelva la cabeza y se pare ¡Ese es el momento y lo tienes que aprovechar!
Renovar el escaparate, varias veces al año, por lo menos, coincidiendo con las temporadas y seleccionar bien los productos (pocos) son dos claves importantes. Es necesario que exista la agrupación de artículos, el equilibrio visual, la coherencia o la creatividad, esta marcará la diferencia con el resto de tiendas y escaparates.
Gracias a ella el potencial cliente que se pare a contemplar el escaparate decidirá entrar sabiendo que encontrará mucho más de aquello que lo ha fascinado al instante.
El uso y aprovechamiento de estos tres elementos deberá formar parte de una estrategia integral de “Visual Merchandising” que será primordial para tu marca. No puedes dejar nada al azar y es necesario que midas los resultados de esas acciones para asegurarte de ofrecer la mejor experiencia de compra posible a tus consumidores.
¿Cómo pretendes seducir o captar la atención de tus clientes? ¡Inténtalo!