Una tendencia que lleva tiempo fraguándose, es la de enfocar el marketing desde el punto de vista de compradores, no solamente consumidores. Es una iniciativa interesante por parte de los fabricantes y
distribuidores de productos ya que por fin se han fijado en el comprador (cliente del retailer) y en el punto de venta.
En realidad es extraño que esto no haya ocurrido antes, ya que es en el punto de venta dónde se decide el 70% de las compras. La diferencia con el marketing tradicional reside sobretodo en diferenciar al comprador del consumidor, en el que anteriormente estaban basadas todas las estrategias. En los supermercados esa diferenciación está muy clara, ya que las señoras de la casa son muchas veces las compradoras mientras los consumidores son todos los miembros de la familia. Pero el shopper marketing no solamente es aplicable a los lineales de los súper, sino que va trascendiendo también al comercio local y podría resultar en una verdadera revitalización del retail.
Las nuevas estrategias del shopper marketing de las marcas, apuestan por crear acciones de 360 grados que guíen al comprador desde su casa hasta el punto de venta, y activen dentro del mismo punto de venta los mecanismos que provocarán la decisión de compra. En este punto es donde los retailers cobran un gran protagonismo y el punto de venta se vuelve interesante para los distribuidores y marcas. Se revaloriza la experiencia y la cercanía del comercio urbano en el que conocen mejor que nadie a los compradores y se reconoce que son un canal muy importante entre las marcas y los consumidores. Todo esto requiere de un cambio de enfoque y cooperación entre los diferentes sectores – retail y distribución– y a veces incluso entre diferentes marcas que comparten el mismo punto de venta. Nuestros clientes, los clientes de las tiendas, los compradores están en el punto de mira de todos y la finalidad última es satisfacerlos, acercarse más y mejor a ellos.
por SASHKA KRTOLICA